LA NUEZ DE ARRIBA: ¡Cuán gritan esos malditos...

¡Cuán gritan esos malditos
pero, mal rayo me parta
si en concluyendo la carta
no pagan caros sus gritos!
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Y esas dos líquidas perlas
que se desprenden tranquilas
de tus radiantes pupilas
convidándome a beberlas,
evaporarse a no verlas
de sí mismas al calor,
y ese encendido rubor
que en tu semblante no había,
¿no es verdad, hermosa mía,