Besos que vienen riendo, luego llorando se van, y en ellos se va la vida, que nunca más volverá.
Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades.
El más difícil no es el primer beso sino el último.
La vida de los muertos perdura en la memoria de los vivos.
¡Qué pena morir, cuando me queda tanto por leer!.