Cada gallo canta en su gallinero, y el que es bueno, en el suyo y en el ajeno.
Cada quien es el arquitecto de su propio destino.
Cada tiempo tiene sus costumbres.
Cada vez que te miro se me endereza, la pupila del ojo, por tu belleza.
Caer la rata en el costal de las aleznas.
Cálmate dolor de panza, ya te voy a dar tu te.
Cálmate un año, ¿qué tanto son doce meses?.
Calumnia, que algo queda.
Callar y callemos, que todos por qué callar tenemos.