Aún no ha salido del cascarón, y ya tiene espolón.
Aún no pringa, y ya mancha.
Aunque el deudor muera, la deuda queda.
Barrer como el carbonero; siempre dejando el tiznero.
Barbiquejo en la nuca, pañuelito en el cuello, pantalón con rayita y anillo en el puro, pendejo seguro.