AMIGO VERDADERO
Existe algo que es distinto al amor,
pues el amor invade el cuerpo entero
y lo estremece con voraz esmero,
a veces por capricho y con furor.
No busca su embeleso y complacencia,
persigue su cultivo sempiterno
y se sumerge incansable a lo interno
de quien quiere brindar su grata esencia.
Une más que la sangre y es consciente;
de un sentir amoroso es más sincero,
es luz que nos alumbra en el sendero
y nos tiende la mano vehemente.
Es afín al espíritu que enciende,
es la benevolencia que perdona,
es dulce voz que silente pregona
porque sereno al corazón comprende.
No sabe de odios ni resquemores
y con el tiempo se rejuvenece,
es atalaya que se fortalece
con el perfume ardiente de las flores.
Hay tal desinterés y tolerancia
en la serenidad de sus desvelos,
es quien apoya todos los anhelos
quien santifica con sutil fragancia.
Emana de su fuente gran ofrenda
porque dá lo que tiene sin espera,
mientras el amor pide y desespera,
es desleal y nuestros ojos venda.
Y en el amor, aunque se dignifica,
es egoísta y no acepta condiciones;
pero esta luz, abrasa corazones
y ensimismada el alma glorifica.
Es afecto leal que dá el abrigo,
es amor divinizado por Dios,
es bálsamo, consuelo, y es la voz
que brinda solamente un buen amigo.
Es difícil hallar sobre la tierra
la amistad de un amigo verdadero
que nos dé su pureza por entero
y el secreto que en su espíritu encierra.
Casi siempre en la vida (sin que asombre),
hay amigos, hijos de circunstancias,
especies humanas sin relevancias,
dueños del interés, seres sin nombre.
Presentádme al amigo del mendigo,
presentádme al amigo del leproso...
Tan sólo existe un ser maravilloso
del pobre, amigo; y amigo del amigo.
Amigo de la humanidad entera
a quien ha dado el pan de su Doctrina:
es Jesús, con su palabra divina,
el creador de la amistad verdadera.
NARDA SARLEPAT
9 de julio de 2004.
PANAMÁ, REPÚBLICA DE PANAMÁ.
SSARLEPAT@HOTMAIL. COM
Existe algo que es distinto al amor,
pues el amor invade el cuerpo entero
y lo estremece con voraz esmero,
a veces por capricho y con furor.
No busca su embeleso y complacencia,
persigue su cultivo sempiterno
y se sumerge incansable a lo interno
de quien quiere brindar su grata esencia.
Une más que la sangre y es consciente;
de un sentir amoroso es más sincero,
es luz que nos alumbra en el sendero
y nos tiende la mano vehemente.
Es afín al espíritu que enciende,
es la benevolencia que perdona,
es dulce voz que silente pregona
porque sereno al corazón comprende.
No sabe de odios ni resquemores
y con el tiempo se rejuvenece,
es atalaya que se fortalece
con el perfume ardiente de las flores.
Hay tal desinterés y tolerancia
en la serenidad de sus desvelos,
es quien apoya todos los anhelos
quien santifica con sutil fragancia.
Emana de su fuente gran ofrenda
porque dá lo que tiene sin espera,
mientras el amor pide y desespera,
es desleal y nuestros ojos venda.
Y en el amor, aunque se dignifica,
es egoísta y no acepta condiciones;
pero esta luz, abrasa corazones
y ensimismada el alma glorifica.
Es afecto leal que dá el abrigo,
es amor divinizado por Dios,
es bálsamo, consuelo, y es la voz
que brinda solamente un buen amigo.
Es difícil hallar sobre la tierra
la amistad de un amigo verdadero
que nos dé su pureza por entero
y el secreto que en su espíritu encierra.
Casi siempre en la vida (sin que asombre),
hay amigos, hijos de circunstancias,
especies humanas sin relevancias,
dueños del interés, seres sin nombre.
Presentádme al amigo del mendigo,
presentádme al amigo del leproso...
Tan sólo existe un ser maravilloso
del pobre, amigo; y amigo del amigo.
Amigo de la humanidad entera
a quien ha dado el pan de su Doctrina:
es Jesús, con su palabra divina,
el creador de la amistad verdadera.
NARDA SARLEPAT
9 de julio de 2004.
PANAMÁ, REPÚBLICA DE PANAMÁ.
SSARLEPAT@HOTMAIL. COM