La verdad todo lo protege. No hay guardián más poderoso que ella.
Los grandes hombres esparcen la luz de la sabiduría a través de cada una de sus palabras y de sus acciones.
Respeta siempre el punto de vista ajeno. No inicies disputa a la primera divergencia de opinión. El otro puede estar en lo cierto y tú en el error. Reflexiona sobre sus argumentos.
No te hinches de orgullo cuando lo demás te alaben; no te sientas abatido cuando te culpen.