Y cuando se tienen dos hijos,
se tienen todos los hijos de la tierra,
los millones de hijos que con las tierras lloran,
con que las madres ríen, con que los mundos sueñan;
los que Paúl Fort quería con las manos unidas
para que el mundo fuera la canción de una rueda;
los que el Hombre de Estado, que tiene un lindo niño,
quiere con Dios adentro y las tripas afuera;
los que escaparon de Herodes para caer en Hiroshima,
entreabiertos los ojos, como los niños de la guerra,
porque basta para que salga toda la luz de un niño
una rendija china o una mirada japonesa
se tienen todos los hijos de la tierra,
los millones de hijos que con las tierras lloran,
con que las madres ríen, con que los mundos sueñan;
los que Paúl Fort quería con las manos unidas
para que el mundo fuera la canción de una rueda;
los que el Hombre de Estado, que tiene un lindo niño,
quiere con Dios adentro y las tripas afuera;
los que escaparon de Herodes para caer en Hiroshima,
entreabiertos los ojos, como los niños de la guerra,
porque basta para que salga toda la luz de un niño
una rendija china o una mirada japonesa