Cuando se tiene un hijo, es nuestro el niño
que acompaña a la ciega,
y las Meninas, y la misma enana,
y el Príncipe de Francia, y su Princesa,
y el que tiene San Antonio en los brazos,
y el que tiene la Coromoto en las piernas.
Cuando se tiene un hijo, toda risa nos cala,
todo llanto nos crispa, venga de donde venga.
Cuando se tiene un hijo, se tiene el mundo adentro
y el corazón afuera.
que acompaña a la ciega,
y las Meninas, y la misma enana,
y el Príncipe de Francia, y su Princesa,
y el que tiene San Antonio en los brazos,
y el que tiene la Coromoto en las piernas.
Cuando se tiene un hijo, toda risa nos cala,
todo llanto nos crispa, venga de donde venga.
Cuando se tiene un hijo, se tiene el mundo adentro
y el corazón afuera.