Qué mundo tan maravilloso!
Bonita canción, ¿verdad? Parece que a muchos les gusta. Pero ¿es verdaderamente maravilloso el mundo? Al fin y al cabo, sería igualmente fácil cantar:
Veo niños hambrientos y hombres sin esperanza,
Y guerras sin sentido que nadie puede ganar,
Y pienso para mis adentros:
¡Qué mundo tan terrible!
¿Cuál de las canciones sería más correcta?
No podemos preguntar con justicia cómo es este mundo. Se podría discutir hasta el infinito. El mundo es una sucesión interminable de manchas de tinta (tarjetas de test de Rorschach) en tres dimensiones, con sonido, textura, olor y sabor. Algunas personas ven cosas hermosas; otras personas ven cosas feas y horribles. Lo más frecuente es que las personas vean cosas corrientes y rutinarias.
Bonita canción, ¿verdad? Parece que a muchos les gusta. Pero ¿es verdaderamente maravilloso el mundo? Al fin y al cabo, sería igualmente fácil cantar:
Veo niños hambrientos y hombres sin esperanza,
Y guerras sin sentido que nadie puede ganar,
Y pienso para mis adentros:
¡Qué mundo tan terrible!
¿Cuál de las canciones sería más correcta?
No podemos preguntar con justicia cómo es este mundo. Se podría discutir hasta el infinito. El mundo es una sucesión interminable de manchas de tinta (tarjetas de test de Rorschach) en tres dimensiones, con sonido, textura, olor y sabor. Algunas personas ven cosas hermosas; otras personas ven cosas feas y horribles. Lo más frecuente es que las personas vean cosas corrientes y rutinarias.