Y tu, mi padre, ahí en tu alta tristeza,
Maldice, bendice, a mí ahora con tus fieras lagrimas, ruego,
No vayas confiado esa noche.
Odio, odio contra la muerte de la luz.
Maldice, bendice, a mí ahora con tus fieras lagrimas, ruego,
No vayas confiado esa noche.
Odio, odio contra la muerte de la luz.