Y en esta admiración con que la adoro
me asalta un deseo firme, fuerte, fiero...
Que ella quisiera devorarme entero,
pues, ya sin ello, entre sus dientes moro...
me asalta un deseo firme, fuerte, fiero...
Que ella quisiera devorarme entero,
pues, ya sin ello, entre sus dientes moro...