Más difícil que abrir una tienda para comerciar es mantenerla abierta. (Proverbio Chino)
Mis arreos son las armas, mi descanso el pelear, mi cama las duras peñas, mi dormir siempre velar. (Romancero. Ciclo Carolingio: La Constancia)
Nada es más contrario a la curación que el cambiar frecuentemente de remedio. (Séneca)
No abandones tu embarcación en el mar de la suerte; sigue remando, pero rema con desenvoltura, y reflexiona una vez más. (August Von Platen)
No basta dar pasos que un día puedan conducir hasta la meta, sino que cada paso ha de ser una meta, sin dejar de ser un paso. (Johann P. Eckermann)