¡No! no todo esta perdido,
el aire con su brisa suave,
acaricia nuestra piel,
acaricia nuestro cuerpo,
se siente que tiene vida,
se siente que dentro de nuestro ser,
esta el alma y Dios la ama.
el aire con su brisa suave,
acaricia nuestra piel,
acaricia nuestro cuerpo,
se siente que tiene vida,
se siente que dentro de nuestro ser,
esta el alma y Dios la ama.