La sombra inquieta - I
Flor, flor de la raza mía, Sombra Inquieta,
¡que dulce y terrible tu evocación!
El Perfil de éxtasis, llama la silueta,
las sienes de nardo, l´habla de canción;
Cabellera luenga de cálido manto,
pupilas de ruego, pecho vibrador;
ojos hondos para albergar más llanto;
pecho fino donde taladrar mejor.
Por suave, por alta, por bella ¡precita!
fatal siete veces; fatal ¡pobrecita!
por la honda mirada y el hondo pensar.
¡Ay! quien te condene, vea tu belleza,
mire el mundo amargo, mida tu tristeza,
¡y en rubor cubierto rompa a sollozar!
Gabriela Mistral
Flor, flor de la raza mía, Sombra Inquieta,
¡que dulce y terrible tu evocación!
El Perfil de éxtasis, llama la silueta,
las sienes de nardo, l´habla de canción;
Cabellera luenga de cálido manto,
pupilas de ruego, pecho vibrador;
ojos hondos para albergar más llanto;
pecho fino donde taladrar mejor.
Por suave, por alta, por bella ¡precita!
fatal siete veces; fatal ¡pobrecita!
por la honda mirada y el hondo pensar.
¡Ay! quien te condene, vea tu belleza,
mire el mundo amargo, mida tu tristeza,
¡y en rubor cubierto rompa a sollozar!
Gabriela Mistral