Cada pensamiento tiene su propio efecto, su propio olor, su propio color, cuiden eso. Yo os digo, aquellos que tienen pensamientos sucios o lujuriosos, tendrán un olor tal en sus cuerpos que aún si se limpian el cuerpo cada mañana, seguirán encontrando ese mal olor presente. ¿Qué resulta si sentís ira o rencor o algo en contra de alguien? Eso afectará vuestro cuerpo. Provocará un olor en el cuerpo. Encontraréis un mal olor, como el de un trapo quemándose. Si tenéis gula al comer, si sois voraces, el olor de vuestro cuerpo será como el mal olor de un pez. Así que hay diferentes olores.
No tenéis que decirle a alguien,"Soy una flor; la flor es muy fragante." Deja que la flor emita su fragancia, y deja que los demás digan que la flor es fragante
Si ves a una serpiente y pensáis ¡Mátala! Ese pensamiento le llega y ella se defiende atacando. Si no tenéis pensamientos malos para nadie, nadie os lastimará