EL SEMBRADOR
Salió un sembrador a sembrar.
Al tirar los granos, unos cayeron en la vereda; vinieron los pájaros y se los comieron.
Otros cayeron en terreno rocoso, donde apenas tenían tierra; como la tierra no era profunda, brotaron en seguida; pero en cuanto salió el sol se abrazaron, y por falta de raíz se secaron.
Otros cayeron entre zarzas; las zarzas crecieron y los ahogaron.
Pero otros cayeron en buena tierra y dieron grano; unos cientos, otros setenta, otros treinta.
Salió un sembrador a sembrar.
Al tirar los granos, unos cayeron en la vereda; vinieron los pájaros y se los comieron.
Otros cayeron en terreno rocoso, donde apenas tenían tierra; como la tierra no era profunda, brotaron en seguida; pero en cuanto salió el sol se abrazaron, y por falta de raíz se secaron.
Otros cayeron entre zarzas; las zarzas crecieron y los ahogaron.
Pero otros cayeron en buena tierra y dieron grano; unos cientos, otros setenta, otros treinta.