Mas cosas.
EL MOLINERO
Dice Valentín de la Cruz: "Hay tres cosas que los burgaleses deberíamos llevar en nuestro corazón de artistas, de soñadores y de guardadores, apasionados de lo nuestro: los castillos, las ermitas y los molinos. ¿Os imagináis qué parecería nuestro sagrado solar sin estos elementos de fe, de honor y de trabajo, tan heterogéneos y tan iguales? Respetemos los molinos que aún quedan".
Se debe escribir la historia de nuestro molino, del molino maquilero de la tierra de Burgos, con más de mil años ya de servicios.
El molino, en sus variandas formas, es el resultado de la necesidad que el hombre sintió muy pronto del aprovechamiento integral de los cereales. Los molinos que vemos en los museos arqueológicos son más bien piedras de machacar granos mediante un movimiento de vaivén o giratorio de dos piezas.
Quedaban en las orillas del río.
Las gentes de nuetro pueblo llevaban a moler sus granos -el trigo y el "negro"-.
En algún tiempo tuvieron prohibido los molineros moler el trigo, precintándoseles las muelas. Como la gente tenía necesidad de harina para hacer el pan, metía el molinero en la muela del "negro" -cebada, avena, etc,- el trigo. Alguna vez se iba al molino de noche con un carro y las zaquiladas en él, y sin faroles para no ser vistos.
Siempre se veía a los molineros enharinados. La maquila era la porción de grano o de harina que se pagaba en la molienda.
EL MOLINERO
Dice Valentín de la Cruz: "Hay tres cosas que los burgaleses deberíamos llevar en nuestro corazón de artistas, de soñadores y de guardadores, apasionados de lo nuestro: los castillos, las ermitas y los molinos. ¿Os imagináis qué parecería nuestro sagrado solar sin estos elementos de fe, de honor y de trabajo, tan heterogéneos y tan iguales? Respetemos los molinos que aún quedan".
Se debe escribir la historia de nuestro molino, del molino maquilero de la tierra de Burgos, con más de mil años ya de servicios.
El molino, en sus variandas formas, es el resultado de la necesidad que el hombre sintió muy pronto del aprovechamiento integral de los cereales. Los molinos que vemos en los museos arqueológicos son más bien piedras de machacar granos mediante un movimiento de vaivén o giratorio de dos piezas.
Quedaban en las orillas del río.
Las gentes de nuetro pueblo llevaban a moler sus granos -el trigo y el "negro"-.
En algún tiempo tuvieron prohibido los molineros moler el trigo, precintándoseles las muelas. Como la gente tenía necesidad de harina para hacer el pan, metía el molinero en la muela del "negro" -cebada, avena, etc,- el trigo. Alguna vez se iba al molino de noche con un carro y las zaquiladas en él, y sin faroles para no ser vistos.
Siempre se veía a los molineros enharinados. La maquila era la porción de grano o de harina que se pagaba en la molienda.