Eres lo infinito,
eres un corazón de esencias silvestres;
en el alado vivir de estas sombras,
tenemos hombre,
el privilegio, el don de amarnos.
Frugalmente, fugaz e intrépido
este sentimiento cual flor de almendro,
estalla en la primavera sempiterna
de una mente que escala pétalos
y, araña realidades.
No digas nada,
levantemos la copa,
sonriamos al destino,
único dueño de este oráculo
de volcanes apagados y, crepúsculos en lucha.
Que hoy tengo el corazón satinado,
que hoy me sabe a jalea
el lento rodar de mi sangre en la tierra,
Maije - OAsis
eres un corazón de esencias silvestres;
en el alado vivir de estas sombras,
tenemos hombre,
el privilegio, el don de amarnos.
Frugalmente, fugaz e intrépido
este sentimiento cual flor de almendro,
estalla en la primavera sempiterna
de una mente que escala pétalos
y, araña realidades.
No digas nada,
levantemos la copa,
sonriamos al destino,
único dueño de este oráculo
de volcanes apagados y, crepúsculos en lucha.
Que hoy tengo el corazón satinado,
que hoy me sabe a jalea
el lento rodar de mi sangre en la tierra,
Maije - OAsis