¡Oh! Amapolas, sólo soledad brota en mi cabello.
Te quiero desde el poste de la esquina, desde la alfombra de ese cuarto a solas, en las sábanas tibias de tu cuerpo donde se duerme un agua de amapolas.
Ante un florero lleno de azaleas una mujer desmenuzando bacalao seco.
Los crisantemos se incorporan etéreos tras el chubasco.
Cultivador de crisantemos. De ellos eres un esclavo.
Soñando cada año en los crisantemos sueño por ellos.
De pureza blanca arquean sus pétalos los crisantemos de luna Sugita Hisajo.
Mi jardinero convertido en sirviente de crisantemos.