Bueno es dar cuando nos piden; pero mejor es dar sin que nos pidan, como buenos entendedores.
Buscando el bien de nuestros semejantes, encontramos el nuestro.
Si haces bien para que te lo agradezcan, mercader eres, no bienhechor; codicioso, no caritativo.
El que se ocupa demasiado en hacer el bien no tiene tiempo de ser bueno.
Mensaje
Me gusta
No