Las viejas costumbres han muerto. Las nuevas menosprecian la cultura, la inteligencia y la educación. ¿Es posible que haya un renacimiento que instruya de nuevo al ser humano en la delicadeza, educación, respeto a los mayores, obediencia a los maestros, amor a los padres, disposición a la convivencia humana, comunicación abierta a la sociedad y se valore todo aquello que se consigue con esfuerzo y sacrificio?