Los enemigos de las hierbas aromáticas
Como ya se los he dicho antes las hierbas aromáticas pueden ser cultivadas por cualquier persona que tenga o no experiencia, con ideales para tenerlas en nuestro jardín o en una maceta en nuestra cocina cerca de una ventana.
Las hierbas aromáticas se caracterizan por ser plantas que pueden resistir muchos imprevistos, además son fáciles de cultivar como ya se los he dicho. Estas no necesitan permanecer es suelos especiales, y requieren muy pocos tratamientos, ademas de estar en lugares luminosos.
Pero también es importantes cuales son sus debilidades, ya que hay ciertas plagas que podrían llegar a hacerles mucho daños y estas plantas no lo resistirían.
Los caracoles son los principales enemigos de las hierbas aromáticas, pero también lo son los insectos y algunos tipos de ácaros, pero la mejor forma de cuidar tus plantas es comprando y utilizando alguna marca de insecticida de tipo biológico.
Sus enemigos más comunes son los caracoles y los insectos, aunque también ciertos ácaros les resultan especialmente dañinos. La forma más eficaz de controlarles es usando insecticidas biológicos.
Como ya se los he dicho antes las hierbas aromáticas pueden ser cultivadas por cualquier persona que tenga o no experiencia, con ideales para tenerlas en nuestro jardín o en una maceta en nuestra cocina cerca de una ventana.
Las hierbas aromáticas se caracterizan por ser plantas que pueden resistir muchos imprevistos, además son fáciles de cultivar como ya se los he dicho. Estas no necesitan permanecer es suelos especiales, y requieren muy pocos tratamientos, ademas de estar en lugares luminosos.
Pero también es importantes cuales son sus debilidades, ya que hay ciertas plagas que podrían llegar a hacerles mucho daños y estas plantas no lo resistirían.
Los caracoles son los principales enemigos de las hierbas aromáticas, pero también lo son los insectos y algunos tipos de ácaros, pero la mejor forma de cuidar tus plantas es comprando y utilizando alguna marca de insecticida de tipo biológico.
Sus enemigos más comunes son los caracoles y los insectos, aunque también ciertos ácaros les resultan especialmente dañinos. La forma más eficaz de controlarles es usando insecticidas biológicos.