Yo deseaba ser mujer, creía que la vida era divertida cuando se crece y se es mamá y se puede dar ordenes a los pequeños, cuando se tiene dinero propio para comprar dulces y cuando se puede usar zapatos de tacón alto, y brassier.
Pero la vida me enseñó que ser mujer es mucho más, más que el rubor en las mejillas, los peinados en el salón de belleza, el perfume y las medias.
Ser mujer es toda una responsabilidad, es forjar una familia y conducirla en una dirección; acariciar el vientre y sentir la vida que palpita; dejar las muñecas para tener hijos y amamantarlos; tomar de las manos un niño y enseñarle a caminar, estar dispuesta a darlo todo por el hogar, ser mujer es luchar, trabajar, crear, soñar, no dejarse vencer. Creo que las mujeres de mi tierra aunque formadas muchas veces a base de llanto, desilusión y fracaso, son capaces de surgir una y otra vez con renovadas fuerzas y con mas profundo amor.
Pero la vida me enseñó que ser mujer es mucho más, más que el rubor en las mejillas, los peinados en el salón de belleza, el perfume y las medias.
Ser mujer es toda una responsabilidad, es forjar una familia y conducirla en una dirección; acariciar el vientre y sentir la vida que palpita; dejar las muñecas para tener hijos y amamantarlos; tomar de las manos un niño y enseñarle a caminar, estar dispuesta a darlo todo por el hogar, ser mujer es luchar, trabajar, crear, soñar, no dejarse vencer. Creo que las mujeres de mi tierra aunque formadas muchas veces a base de llanto, desilusión y fracaso, son capaces de surgir una y otra vez con renovadas fuerzas y con mas profundo amor.