Si un día despiertas y piensas, que la vida no tiene sentido, escudriña más allá de las estrellas, encontrarás que una de ellas, guarda secretos profundos. No obstante, emprende tu vuelo, devela tu alma. Déjate llevar por la calma e imaginación, crea tu historia personal y que esta te lleve a soñar con un mundo mágico, donde la tristeza, el dolor, la desesperanza, el rencor no hagan parte de tu viaje. Maneja tu barco. Coge con tus manos el timón de tu vida.
Empieza a moldear tu alegría, tus ganas de vivir, no olvides que los ríos aún mueren en el mar.
Que la sonrisa de un niño vislumbra la palabra paz. Alégrate de existir. Observa el universo, las montañas los secretos. Aspira el aire fresco de la montaña sin tiempo. Sueña, cada día sueña con el viento a tu favor, y si piensas que el amor, no hace parte de tu viaje… Mira en los ojos de Dios, aprenderás con tu sol a calentar tu interior.
Que la sonrisa de un niño vislumbra la palabra paz. Alégrate de existir. Observa el universo, las montañas los secretos. Aspira el aire fresco de la montaña sin tiempo. Sueña, cada día sueña con el viento a tu favor, y si piensas que el amor, no hace parte de tu viaje… Mira en los ojos de Dios, aprenderás con tu sol a calentar tu interior.
No vivas en el pasado, deja aquél recuerdo malvado, sepultado para siempre. Cultiva tu autoestima, quiérete, acéptate tal como eres. Recuerda que tu madre te concibió para ser feliz. Piensa en los nueve meses, cuando ella acunó tu alma, dándote calor y calma, abrigándote en su vientre del frío y de la muerte. Si miras el ancho mar, aprenderás a soñar, entenderás que la vida es tan sólo poesía y no una porquería como crees muchas veces. Teje en tu camino, esperanzas e ilusiones, sueña con este planeta que te regala las flores.