Profundo pesar del alma mía,
Van tornándose las horas más frías en
el cause amargo de mi desdicha.
Va muriéndose la tarde y yo...
Contemplando la nada.
No encuentro otro amor ni consuelo
para callar este llanto de niña.
Saber que no estás me basta,
para recordarte lejano”.
Van tornándose las horas más frías en
el cause amargo de mi desdicha.
Va muriéndose la tarde y yo...
Contemplando la nada.
No encuentro otro amor ni consuelo
para callar este llanto de niña.
Saber que no estás me basta,
para recordarte lejano”.