Definitivamente, cantaré para el hombre.
Algún día -después-, alguna noche,
me oirán. Hoy van –vamos- sin rumbo,
sordos de sed, famélicos de oscuro.
Algún día -después-, alguna noche,
me oirán. Hoy van –vamos- sin rumbo,
sordos de sed, famélicos de oscuro.