Del automóvil blanco, de sus puertas abiertas
al aire abrasador y la luz cenital,
llegó un recuerdo blando de alquitrán o betún
que me hizo apoyar la mano en el tabanco.
al aire abrasador y la luz cenital,
llegó un recuerdo blando de alquitrán o betún
que me hizo apoyar la mano en el tabanco.