LA NUEZ DE ARRIBA: Las doce... ¡adiós...! Es fuerza que me vaya ...

Las doce... ¡adiós...! Es fuerza que me vaya
y que te diga adiós...
Tu lámpara está ya por extinguirse,
y es necesario.
-Aún no-.
Las sombras son traidoras, y no quiero
que al asomar el sol,
se detengan sus rayos a la entrada
de nuestro corazón...
-Y, ¿qué importan las sombras cuando entre ellas
queda velando Dios?
- ¿Dios? ¿Y qué puede Dios entre las sombras
al lado del amor?
-Cuando te duermas ¿me enviarás un beso?
- ¡Y mi alma!
- ¡Adiós...!
- ¡Adiós...!