Hola Na... en tus mensajes me hablas: desearía que nos vieramos por el romero... o "simplemente tirándonos por Santa Lucía".
Dentro de los juegos infantiles del pueblo hoy hablaremos de "toboganes". El pueblo y el campo entero eran nuestro parque de juegos. Como no disponíamos de toboganes, en invierno y sobre todo en primavera cuando la yerva levantaba cuatro dedos enfrente de la casa de Isaac al otro lado de la carretera, nos llevábamos una lata de agua, subíamos unos 8 metros en la ladera, echábamos un poquito en la yerba, nos poníamos de cuclillas sobre uno de los pies y nos dejábamos deslizar hasta llegar a la carretera. y vuelta a empezar.
Si fallaba el equilibrio terminabas con el culo en el suelo, los compañeros partiendose de risas y los pantalones llenos de barro que menuda zarapinda te daba tu madre cuando ibas a cambiarte a casa..
Si esto era divertido imaginense cuando al final de la pista, caso de Santa Lucía, tenemos un precipicio de 80 ó 100 metros.
A mi me daba mucho miedo el abismo pero recuerdo a los más mayores que jugában como tu dices.
Continuará
Dentro de los juegos infantiles del pueblo hoy hablaremos de "toboganes". El pueblo y el campo entero eran nuestro parque de juegos. Como no disponíamos de toboganes, en invierno y sobre todo en primavera cuando la yerva levantaba cuatro dedos enfrente de la casa de Isaac al otro lado de la carretera, nos llevábamos una lata de agua, subíamos unos 8 metros en la ladera, echábamos un poquito en la yerba, nos poníamos de cuclillas sobre uno de los pies y nos dejábamos deslizar hasta llegar a la carretera. y vuelta a empezar.
Si fallaba el equilibrio terminabas con el culo en el suelo, los compañeros partiendose de risas y los pantalones llenos de barro que menuda zarapinda te daba tu madre cuando ibas a cambiarte a casa..
Si esto era divertido imaginense cuando al final de la pista, caso de Santa Lucía, tenemos un precipicio de 80 ó 100 metros.
A mi me daba mucho miedo el abismo pero recuerdo a los más mayores que jugában como tu dices.
Continuará