LA NUEZ DE ARRIBA: ÁNGEL...

ÁNGEL
¡Pobre niña! ¿Qué serpiente,
con malicia tentadora,
ha tornado pecadora
a la paloma inocente?
¡Tú, fuente límpida y pura,
buscar sin paz ni reposo
el áspid más venenoso
bajo la peña más dura!
Detén la osada carrera,
vuelve a tu nido, paloma,
¡guay si en tu seno de aroma
su presa el milano hiciera!
Rosa que el céfiro mece,
¿qué harás si aquilón te abruma?
Ampolla de blanca espuma
serás, que nace y perece.
Deja a los fieros instintos
llenar fieros corazones:
corderillos y leones
van por caminos distintos.
Naciste para gustar
las dichas del bien querer;
si amargo es aborrecer,
¡cuán dulce cosa es amar!