Y, aunque tu idioma no entiendo,
harto conocer se deja
que es sentidísima queja
esa que estás repitiendo.
En estas tranquilas horas,
en las que yace la vida
en alto sueño sumida,
harto conocer se deja
que es sentidísima queja
esa que estás repitiendo.
En estas tranquilas horas,
en las que yace la vida
en alto sueño sumida,