Compramos energía a futuro

LA NUEZ DE ARRIBA: Y al verle pasar a veces,...

Y al verle pasar a veces,
en tristes voces así
se le quejaba: « ¡Ay de mí!»
¿Por qué, mi bien, me aborreces?
¿Qué te hice? ¿Estos desdenes
te ha merecido mi fe?