LA NUEZ DE ARRIBA: Las rocas se engalanan con un drapeado opaco,...

Las rocas se engalanan con un drapeado opaco,
Disfrazándoles en una joya de nácar blanquecino,
Que las luces nocturnas desenmascaren bajo
Sus reflejos de plata y de alabastro.
El surtidor del estanque juega con el frío,
Creando suntuosas encajes de escarcha;
Petrificando cada gota de agua lagrimeando
De la fuente; su belleza nos vuelve embriagados…
El viento compone con la bruma silenciosa
Y las candelas cristalinas nacientes aquí y allá;