DEL LLANTO DE LOS
RIOS
Del llanto de los ríos, de la salmodia hambrienta
de brisas matutinas con sueños de olivares,
me inundaron, por dentro, sinfonías a mares,
acordes de principios, y riesgos a mi cuenta.
El sol de mis
paisajes nunca le tuve en venta,
como péndulo el día, y en la paz de mis lares,
la oblicua algarabía del beso en mis
altares ... (ver texto completo)