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LA NUEZ DE ARRIBA (Burgos)

La entrada al pueblo Nº 1
Foto enviada por Victoria Serna,

PREGÓN GENERAL

Hacer manda esta justicia
A las chamarras presentes,
Por los delitos siguientes,
La reina nuestra, Malicia.

Y el pregón de su querella
Desta manera comiença:
"Que salgan a la vergüença,
Pues osan andar sin ella". ... (ver texto completo)
El aire,
preñado de arcos iris,
rompe sus espejos
sobre la fronda.
Buenas tardes Finy, un besin y muy feliz tarde, por Asturias fresquitos ¿Verdad?
Aqui solo un poco de lluvia.
Que tengas una feliz tarde
Un cariñoso saludo
Amistad de yerno, sol de invierno.
El que hace reír a sus compañeros merece el paraíso. - Mahoma
Como el agua en lo crudo del desierto;
como ingenua la sonrisa que nació,
como el rojo del ocaso agonizante;
tu breve tiempo antes murió
Como el eco de un suspiro en algun valle,
como chispa en una hoguera y de una niña su candor;
como bello vuelo de una frágil mariposa,

mi dulce amor, tanto lo siento,
perdón, perdón, solo perdón.
Como aromas que despiden las entrañas
como el roce de algún beso, y la magia en la pasión,
como virgen y nueva la belleza,
tu breve tiempo antes murió
Como el agua en lo crudo del desierto;
como ingenua la sonrisa que nació,
como el rojo del ocaso agonizante;
tu breve tiempo antes murió
Como polvo que se escapa de una grieta
como escombros que desgarran un adiós,
como trizas de silencio que hacen ruido;
tu breve tiempo antes murió
Como aromas que despiden las entrañas
como el roce de algún beso, y la magia en la pasión,
como virgen y nueva la belleza,
tu breve tiempo antes murió
Como un lecho de hojas secas,
como sol en el perfil de una ilusión,
como jóvenes ingenuos estrenando amor,
tu breve tiempo antes murió
Como polvo que se escapa de una grieta
como escombros que desgarran un adiós,
como trizas de silencio que hacen ruido;
tu breve tiempo antes murió
FUISTE

Como tímida huella en el sendero
como espuma blanca de jabón,
como frágil aroma de viletas,
tu breve tiempo antes murió
Como un lecho de hojas secas,
como sol en el perfil de una ilusión,
como jóvenes ingenuos estrenando amor,
tu breve tiempo antes murió
FUISTE

Como tímida huella en el sendero
como espuma blanca de jabón,
como frágil aroma de viletas,
tu breve tiempo antes murió
Hoy amanece en LA NUEZ DE ARRIBA a las 08:44 y anochece a las 18:01
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-Qué importante lo que dijiste, joven amigo -contestó sonriente el maestro -Debemos primero saber el verdadero valor del anillo. Vuelve a montar y vete al joyero. Quién mejor que él para saberlo. Dile que quisieras vender el anillo y pregúntale cuánto te da por él. No importa lo que ofrezca, no se lo vendas. Vuelve aquí con mi anillo.

Llegó a la joyería, el joyero examinó el anillo a la luz del candil, lo miró con su lupa, lo pesó, y luego dijo: -Dile al maestro, muchacho, que si lo quiere vender ... (ver texto completo)
-58 monedas?! - exclamó el joven.
-Sí -replicó el joyero -Yo sé que con tiempo podríamos obtener por él cerca de 70 monedas, pero no sé... Si la venta es urgente...
El joven corrió emocionado a casa del maestro a contarle lo sucedido.

-Siéntate -dijo el maestro después de escucharlo. -Tú eres como este anillo: una joya, valiosa y única. Y como tal, sólo puede evaluarte verdaderamente un experto. ¿Qué haces por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor? Y diciendo esto, ... (ver texto completo)
Después de ofrecer su joya a todo el que se cruzaba en su camino, y abatido por su fracaso, montó su caballo y regresó. Entró a la habitación, donde estaba el maestro, y le dijo:

-Maestro, lo siento pero no es posible conseguir lo que me pediste. Quizá pudiera conseguir dos o tres monedas de plata, pero no creo que pueda engañar a nadie respecto al verdadero valor del anillo
-Qué importante lo que dijiste, joven amigo -contestó sonriente el maestro -Debemos primero saber el verdadero valor del anillo. Vuelve a montar y vete al joyero. Quién mejor que él para saberlo. Dile que quisieras vender el anillo y pregúntale cuánto te da por él. No importa lo que ofrezca, no se lo vendas. Vuelve aquí con mi anillo.

Llegó a la joyería, el joyero examinó el anillo a la luz del candil, lo miró con su lupa, lo pesó, y luego dijo: -Dile al maestro, muchacho, que si lo quiere vender ... (ver texto completo)
El joven tomó el anillo y partió. Apenas llegó, empezó a ofrecer el anillo a los mercaderes. Estos lo miraban con algún interés, hasta que el joven decía lo que pretendía por el anillo. Cuando el joven mencionaba la moneda de oro, algunos reían, otros le daban vuelta la cara, hasta que un viejito se tomó la molestia de explicarle que una moneda de oro era muy valiosa para entregarla a cambio de un anillo.
Después de ofrecer su joya a todo el que se cruzaba en su camino, y abatido por su fracaso, montó su caballo y regresó. Entró a la habitación, donde estaba el maestro, y le dijo:

-Maestro, lo siento pero no es posible conseguir lo que me pediste. Quizá pudiera conseguir dos o tres monedas de plata, pero no creo que pueda engañar a nadie respecto al verdadero valor del anillo