Dedo encogido no rebaña plato
Una vez más, el
pueblo español acude al símil de la
comida, del
pan o del guiso, verdadera obsesión nacional durante siglos, para ofrecernos un refrán de magnífica estructura, de gran fuerza expresiva, dirigido a poner de manifiesto los problemas de la timidez. Con el dedo encogido, esto es, sin decisión y mostrándonos cobardes, no conseguiremos lo que nos proponemos. Del mismo modo, el refrán adquiere una dimensión muy amplia al proponernos que para hacernos con nuestro
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