"Y esquilones de plata
van repicando
y mi novia en la aldea
me está esperando" (2),
y ambos, uno con la hoz a la cintura, el otro con los costales de harina, cobijan la misma esperanza: una caricia, una mirada que sirva de dulce recompensa.
Pero no siempre son los cantos amorosos el tema de estas tonadas, una alusión sencilla y emotiva al ambiente que rodea su quehacer puede plasmar magistralmente el amor del hombre a la tierra y a sus compañeros de trabajo
"Esquilones de plata, ... (ver texto completo)
van repicando
y mi novia en la aldea
me está esperando" (2),
y ambos, uno con la hoz a la cintura, el otro con los costales de harina, cobijan la misma esperanza: una caricia, una mirada que sirva de dulce recompensa.
Pero no siempre son los cantos amorosos el tema de estas tonadas, una alusión sencilla y emotiva al ambiente que rodea su quehacer puede plasmar magistralmente el amor del hombre a la tierra y a sus compañeros de trabajo
"Esquilones de plata, ... (ver texto completo)
Vamos, Salino, vamos! (4).
" Y ese buey de la derecha
tiene la corna rompida
que se la rompió subiendo.
la cuesta de La Florida" (5).
Sin embargo, estos ejemplos son los menos abundantes, el tono de los cantos de trabajo -en este primer apartado que estamos estudiando- se inclina hacia el sentimiento amoroso, bien ante la seguridad de la mujer amada o ante el dilema de un amor no formalizado
"Si me quieres dímelo
si no dime que me vaya,
no me tengas al sereno
que no soy cántaro de agua" (6),
que quema, dulcemente, el corazón del poeta. También los amores imposibles (7) se reflejan en numerosos ejemplos ... (ver texto completo)
" Y ese buey de la derecha
tiene la corna rompida
que se la rompió subiendo.
la cuesta de La Florida" (5).
Sin embargo, estos ejemplos son los menos abundantes, el tono de los cantos de trabajo -en este primer apartado que estamos estudiando- se inclina hacia el sentimiento amoroso, bien ante la seguridad de la mujer amada o ante el dilema de un amor no formalizado
"Si me quieres dímelo
si no dime que me vaya,
no me tengas al sereno
que no soy cántaro de agua" (6),
que quema, dulcemente, el corazón del poeta. También los amores imposibles (7) se reflejan en numerosos ejemplos ... (ver texto completo)
