El trigo crecía altísimo. Cuando quería sol... había sol; cuando quería lluvia... había tanta lluvia como hiciera falta. Ese año todo fue perfecto, ¡matemáticamente perfecto!.
El trigo crecía tan alto que el granjero fue a ver a Dios y le dijo: " ¡Mira!, esta vez tendremos tanto grano que si la gente no trabaja en 10 años, aun así tendremos comida suficiente".
El trigo crecía tan alto que el granjero fue a ver a Dios y le dijo: " ¡Mira!, esta vez tendremos tanto grano que si la gente no trabaja en 10 años, aun así tendremos comida suficiente".
Pero hubo un problema...
Cuando se recogieron los granos todos estaban vacíos. El granjero se sorprendió y le preguntó a Dios: " ¿Qué pasó?, ¿qué error hubo?.
Ante tal inquietud Dios le respondió: "Como no hubo desafío, no hubo conflicto, ni fricción, como tu evitaste todo lo que era malo, el trigo se volvió impotente.
Cuando se recogieron los granos todos estaban vacíos. El granjero se sorprendió y le preguntó a Dios: " ¿Qué pasó?, ¿qué error hubo?.
Ante tal inquietud Dios le respondió: "Como no hubo desafío, no hubo conflicto, ni fricción, como tu evitaste todo lo que era malo, el trigo se volvió impotente.
