Vuelve a mí, por favor, ¿por qué te has ido?
Parece que aún te veo allí, a tu puerta,
diciendo del zapato: "lo he cosido".
¡E invitarlo a unas copas, tacaño!
¿Y le pones la mesa y la comida?, ¡NO SÉ QUE DECIR, ME ESTOY DESMORALIZANDO!.
Y paresía una reina
asomada a la ventana
¡Ay corasón,
le desía su novio!
¡Ay corasón,
al mirarla tan guapa!
Vivir es lo único por lo que merece la pena morir
Quienes buscan la verdad merecen el castigo de encontrarla.
El progreso científico y tecnológico que no responde fundamentalmente a los intereses humanos, a las necesidades de nuestra existencia, pierde, para mí, su significación.
Buenas noches Antonio, feliz descanso y hasta mañana