LA NUEZ DE ARRIBA (Burgos)

yo misma
Foto enviada por Victoria Serna,

Desearía ser una gota de tu sangre. Quiero recorrer tu cuerpo y llegar a tu corazón. (Anónimo)
Desearía ser una lágrima tuya. Nacer en tus ojos, rozar y recorrer tu mejilla y morir en tus labios. (Anónimo)
Desde que te vi algo bello, descubrí en mi, era ese amor, lindo y bonito k sentí por ti. (Anónimo)
Desearía ser una gota de tu sangre. Quiero recorrer tu cuerpo y llegar a tu corazón. (Anónimo)
Desde que te vi algo bello, descubrí en mi, era ese amor, lindo y bonito k sentí por ti. (Anónimo)
Déjame mirarte bien antes de que la luz de tus ojos me derrita. (Anónimo)
Déjame ser la almohada de tu desierta, cama y amarte por toda la eternidad (Anónimo)
Definitivamente la noche está horrible, es que tu belleza la opaca. (Anónimo)
Déjame mirarte bien antes de que la luz de tus ojos me derrita. (Anónimo)
Debes tener fuego en el corazón, porque me enciendes con tu mirada. (Anónimo)
Definitivamente la noche está horrible, es que tu belleza la opaca. (Anónimo)
Debes de ser marciana porque mujeres como tú no hay en la tierra (Anónimo)
Debes tener fuego en el corazón, porque me enciendes con tu mirada. (Anónimo)
Debe ser que miro con los ojos, del corazón, porque veo tu, rostro en todas partes. (Anónimo)
Debes de ser marciana porque mujeres como tú no hay en la tierra (Anónimo)
Debe ser que miro con los ojos, del corazón, porque veo tu, rostro en todas partes. (Anónimo)
Feliz tarde Rosas
Un besoooooooooooooo
• Si lloras por lo que no tienes, no podrás sonreir por lo que te rodea.
Y es por eso que los inverosímiles montones de líneas
que por necesidad llené, para salvarme,
doloroso retrato me son de mi fracaso,
y sólo falta que al fracaso de uno
venga otro y le dé aplausos, que aquel más en la esquina
encuentre muy graciosos los tipos de mis versos
y que otro con cara de simpático afirme con vehemencia
que además de gustarle lo ha entendido.
Y un poeta no quiere ser gustado ni entendido
ni sorbido; un poeta, señores, lo que quiere ... (ver texto completo)
Pero estas cosas hay que despacharlas y decirlas
muy velozmente y con cautela, no sea que la cándida
mediocridad de algún sagaz
dictamine conpresura
que lo que estamos
en esos momentos haciendo
nosotros es y para colmo bien
literatura. ¿Y cómo puede ser que no se sepa
que a los poetas verdaderos la literatura
no nos importó nunca en exceso
y que probablemente nos hacemos
aún más verdaderos cuando ésta
no sólo se nos cae
invariablemente de los dedos sino que hasta
nos fastidia y nos fatiga?

Aunque un poco antes o justo
en esos momentos, a pesar nuestro
y contra nosotros mismos
habremos tal vez dejado
como azufre escritos
algunos gestos.

¿Para qué?

Pues
para nada.

O para la soledad
y para la historia

ese nombre que recibe
la soledad más tarde. ... (ver texto completo)
El final anterior no sólo es un final previsible
y hasta apto para sacudirse con tópica
decencia cualquier libro sino que es
probablemente también el que prefieran
y acaso el que por muchas veces yo aún tenga
que sentir y sienta. Aunque ahora sólo
sé que llevo pantanosos tiempos dándome
en los dientes con el canto del silencio,
y vivir no es sino un abandonado ejercicio
de extrañeza. Porque el día en que me dieron ... (ver texto completo)
Y es por eso que los inverosímiles montones de líneas
que por necesidad llené, para salvarme,
doloroso retrato me son de mi fracaso,
y sólo falta que al fracaso de uno
venga otro y le dé aplausos, que aquel más en la esquina
encuentre muy graciosos los tipos de mis versos
y que otro con cara de simpático afirme con vehemencia
que además de gustarle lo ha entendido.
Y un poeta no quiere ser gustado ni entendido
ni sorbido; un poeta, señores, lo que quiere ... (ver texto completo)
Aunque hay también que imaginar que el evidente
intento de homicidio que subyace
tras todo proyecto de escritura
pueda en protagonistas de una mala cinta convertirnos
y conseguir así que al lugar del crimen
volvamos algún día.

Porque, poeta desusado y para un tiempo
de estupidez tan manifiesta, ¿qué tierra
va a serte ya habitable ... (ver texto completo)
El final anterior no sólo es un final previsible
y hasta apto para sacudirse con tópica
decencia cualquier libro sino que es
probablemente también el que prefieran
y acaso el que por muchas veces yo aún tenga
que sentir y sienta. Aunque ahora sólo
sé que llevo pantanosos tiempos dándome
en los dientes con el canto del silencio,
y vivir no es sino un abandonado ejercicio
de extrañeza. Porque el día en que me dieron
mi destino comprendí
que mi destino había sido siempre
el no tenerlo; que en realidad
yo no quería escribir, que lo que de verdad hubiera deseado
era más que tanto amor
no nos hubiera llevado nunca a tanto daño
y más generalmente que por eso
y otras cosas me hubiera sido
un poco más feliz y más fácil esta vida;
que yo no quería, no, que yo querría
no haber tenido nunca que escribir
ni que absurdamente arañar cada noche en el papel
un resbaladizo lugar donde vivir, o un lugar, mejor,
para despedir, un ridículo y frágil trampolín
desde donde hasta remansarse lanzar la ira
y poder así acumular en el corazón de nuevo
el apagado valor, la resignación tenaz que se precisa
para encararse y decidirse otra vez a soportar
los mediocres e impuestos infiernos de los días. ... (ver texto completo)
Así no sientas rabia sorda y así
jamás te expliques: esto sí que
no vayas nunca a hacerlo.
Y que con trabajo y de tus ojos
nada más llueva silencio, que con trabajo,
que con trabajo y para siempre
sea mudo todo gesto. Pues otra cosa
sería caer por completo en el destiempo,
si de hecho ya te importa un bledo
el vivir o tu escribir ... (ver texto completo)
Aunque hay también que imaginar que el evidente
intento de homicidio que subyace
tras todo proyecto de escritura
pueda en protagonistas de una mala cinta convertirnos
y conseguir así que al lugar del crimen
volvamos algún día.

Porque, poeta desusado y para un tiempo
de estupidez tan manifiesta, ¿qué tierra
va a serte ya habitable
sino la que solitario construyas con las manos
de tu voz y tu conciencia? ... (ver texto completo)