Compramos energía a futuro

LA NUEZ DE ARRIBA (Burgos)

Noemi en La Fuente (foto antigua)
Foto enviada por Victoria Serna,

El hombre más feliz es el que hace la felicidad del mayor número de sus semejantes.

Conocer el amor de los que amamos es el fuego que alimenta la vida.
El amor tiene dos momentos deliciosos: el primero y el último; lo malo es el tiempo que transcurre entre ellos.

La vida es un juego del que nadie puede en un momento retirarse llevándose sus ganancias.
El hombre más feliz es el que hace la felicidad del mayor número de sus semejantes.

Conocer el amor de los que amamos es el fuego que alimenta la vida.
Es cierto que el amor conserva la belleza y que la cara de las mujeres se nutre de caricias, lo mismo que las abejas se nutren de miel.

Los que sueñan de día son conscientes de muchas cosas que escapan a los que sueñan sólo de noche.
Quien contempla a un verdadero amigo, es como si contemplara a otro ejemplar de sí mismo.

El hombre que no teme a las verdades, nada debe temer a las mentiras.
Es cierto que el amor conserva la belleza y que la cara de las mujeres se nutre de caricias, lo mismo que las abejas se nutren de miel.

Los que sueñan de día son conscientes de muchas cosas que escapan a los que sueñan sólo de noche.
Nadie ha amado nunca a alguien de la manera que todos desean ser amados.

El beso es un mordisco que aprendió educación.
Amor es una palabra que muchos labios pronuncian pero muy pocos corazones sienten.

No me digas que me quieres. Demuéstramelo.
Amor no es mirarse el uno al otro, sino mirar los dos en la misma dirección.

Es tan corto el amor y tan largo el olvido.
Nadie ha amado nunca a alguien de la manera que todos desean ser amados.

El beso es un mordisco que aprendió educación.
Dicen que el hombre no es hombre mientras no oye su nombre de labios de una mujer.

Lo único peor que estar enamorado es no estar enamorado.
Amor no es mirarse el uno al otro, sino mirar los dos en la misma dirección.

Es tan corto el amor y tan largo el olvido.
El buen tiempo y el amor son dos cosas de las que nunca podemos estar seguros.

El amor es como el fuego, que si no se comunica, se apaga.
Dicen que el hombre no es hombre mientras no oye su nombre de labios de una mujer.

Lo único peor que estar enamorado es no estar enamorado.
El amor alivia como la luz del sol tras la lluvia.

Aprender a hablar cuesta muchos meses. Aprender a amar puede costar años.
El buen tiempo y el amor son dos cosas de las que nunca podemos estar seguros.

El amor es como el fuego, que si no se comunica, se apaga.
El amor alivia como la luz del sol tras la lluvia.

Aprender a hablar cuesta muchos meses. Aprender a amar puede costar años.
Si eres trabajador no te morirás de hambre; el hambre puede llegar a la puerta del hombre laborioso pero no se atreve a entrar.
Todas las mujeres abandonadas recuerdan con delicia todo lo que han sufrido. El único mal es la ausencia; la ausencia ya para siempre del ser amado.
No pretendas apagar con fuego un incendio, ni remediar con agua una inundación.
El secreto de la sabiduría, del poder y del conocimiento es la humildad.
La alegría de ver y entender es el más perfecto don de la naturaleza.