Tener más orgullo que don Rodrigo en la horca: Cuentan que don Rodrigo Calderón, marqués de Siete Iglesias, fue protegido del rey Felipe III, pero cuando accedió al trono Felipe IV y al obtener la preferencia de éste el conde-duque de Olivares, don Rodrigo no sólo cayó en desgracia sino que fue víctima de un proceso ruidoso en el que, entre otras gravísimas acusaciones, se le imputaba el envenenamiento de la reina Margarita, muerta en circunstancias muy extrañas. Condenado a morir decapitado, don ... (ver texto completo)
