Luz ahora 0,07978 €/kWh

LA NUEZ DE ARRIBA (Burgos)

Nuestros peñascos
Foto enviada por Victoria Serna,

• Záin: Tiene en vista un campo, lo adquiere y con el fruto de sus manos plata una viña
• He: Es como los barcos mercantes: trae sus provisiones desde lejos.
• Vau: Se levanta cuando aún es de noche, distribuye la comida a su familia,
• Dáleth: Se procura la lana y el lino y trabaja de buena gana con sus manos
• He: Es como los barcos mercantes: trae sus provisiones desde lejos.
• Guhímel: Ella hace el bien y nunca el mal, todos los días de su vida.
• Dáleth: Se procura la lana y el lino y trabaja de buena gana con sus manos
• Beth: El corazón de su marido confía en ella.
• Guhímel: Ella hace el bien y nunca el mal, todos los días de su vida.
• Aleph: Una buena ama de casa, es mucho más valiosa que las perlas.
• Beth: El corazón de su marido confía en ella.
El último Proverbio (31:10-31) o broche de oro a este libro sapiencial está dedicado a la mujer ideal y se llama Poema alfabético-Elogio a la buena ama de casa y cada verso está marcado con las letras del alfabeto hebreo a partir de la primera aleph, antecedente de nuestra A.
• Aleph: Una buena ama de casa, es mucho más valiosa que las perlas.
El último Proverbio (31:10-31) o broche de oro a este libro sapiencial está dedicado a la mujer ideal y se llama Poema alfabético-Elogio a la buena ama de casa y cada verso está marcado con las letras del alfabeto hebreo a partir de la primera aleph, antecedente de nuestra A.
Hay poetas que inspiran... lástima.
El que ríe el último es el más imbécil.
En las guerras, los soldados reciben las balas y los generales las medallas.
Hay poetas que inspiran... lástima.
He oído hablar tan bien de ti, que creía que estabas muerto.
En las guerras, los soldados reciben las balas y los generales las medallas.
He oído hablar tan bien de ti, que creía que estabas muerto.
Hay tantas leyes que nadie está seguro de no ser colgado (Napoleón)
Los trajes están hechos para poder enseñarlo todo y no dejar ver absolutamente nada (Honoré de Balzac)
Quien no es envidiado, no es digno de serlo.