Nadie es tan feliz ni tan desgraciado como él mismo se imagina. (François De La Rochefoucauld)
Nadie puede ser
feliz sin participar en la
felicidad pública, nadie puede ser libre sin la experiencia de la libertad pública, y nadie, finalmente, puede ser feliz o libre sin implicarse y formar parte del poder político. (Hannah Arendt)