Compramos energía a futuro

LA NUEZ DE ARRIBA (Burgos)

Merienda en familia (foto antigua)
Foto enviada por Victoria Serna,

Las religiones desaparecerán con la felicidad de los hombres. Raymond Queneau. Poeta y narrador francés.

Llenar la hora; esto es la felicidad. Ralph Waldo Emerson. Filósofo, ensayista, poeta y político EE. UU. Lo peor del cielo es tanta felicidad. Carmen Romero. Política española.
Gracias, Señor, por este otoño
que, apenas ha comenzado, trae el agua
a la tierra que, árida y reseca,
la recibe y amorosa se empapa.
Tras el largo verano bochornoso
los campos y montes anhelaban
la lluvia que los refresca
y llena de vida sus entrañas.
Pronto cambiará el color
de los bosques en ocres y granas; ... (ver texto completo)
Hojas caen sin cesar,
y sopla muy fuerte el viento,
sabrosos frutos de otoño
hemos cogido del suelo:
castañas, nueces, bellotas,
avellanas y los almendros.
Reunidos todos muy juntos
una gran fiesta hemos hecho.
El otoño es la mejor estación
porque no hace ni frío ni calor.
La lluvia cae lentamente
y los campos remoja suavemente.
El viento sopla
y el árbol pierde la hoja.
La vida es lo poco que nos sobra de la muerte.
Lo que satisface al alma, es la verdad.
Lo insignificante es tan importante como todo lo demás.

Cuando doy, doy a mi mismo.
Rosas mejor es tener la salud y no tener dolores pero si se tienen se lleban lo mejor que se puede y para que quejarse si con eso no se te marchan lo mejor intentar olvidarse de los males
La felicidad radica, ante todo, en la salud. George William Curtis.
La felicidad que no se modera se destruye a sí misma. Lucio Anneo Séneca. Escritor y filósofo latino.
¡En ti los ríos cantan y mi alma en ellos huye

como tú lo desees y hacia donde tú quieras.

Márcame mi camino en tu arco de esperanza

y soltaré en delirio mi bandada de flechas.
Ya tenemos Barcelona toda nevada y sique nevando desde casa se ve muy bonito no sera lo mismo quien tenga quin tenga que salir
Una estampa como si estubiera en la Nuez, y sique cayendo
Es de vidrio la mujer pero no se ha de probar si se puede o no quebrar, porque todo podría ser. Y es más fácil el quebrarse y no es cordura ponerse a peligro de romperse lo que no puede soldarse.
Cervantes
El hombre es mortal por sus temores e inmortal por sus deseos.
Pitágoras
Amarnos... ¡Ya no es tiempo de que me ames!
A ti y a mí nos llevan olas sin leyes.
¡Somos a un mismo tiempo santos e infames,
somos a un mismo tiempo pobres y reyes!