¡Hola Esther!. Qué bonito pueblo el tuyo. ¡Cómo disfruté, de pequeño, cuando salíamos a las Ánimas a esperar a la Virgen de las Quintanillas... con su manto
blanco-dorado tan precioso!. ¡Cómo disfrutaba tocando el campanillo antes de Misa!. Y luego, subastando las tartas y las rosquillas... ¡Qué ricas estaban!.
Con Ginés he pasado momentos muy agradables. Ahora es el único habitante...
Tiene más moral que el Alcoyano. Le aprecio un montón. Tiene un corazón de oro.
También recuerdo al difunto ... (ver texto completo)
blanco-dorado tan precioso!. ¡Cómo disfrutaba tocando el campanillo antes de Misa!. Y luego, subastando las tartas y las rosquillas... ¡Qué ricas estaban!.
Con Ginés he pasado momentos muy agradables. Ahora es el único habitante...
Tiene más moral que el Alcoyano. Le aprecio un montón. Tiene un corazón de oro.
También recuerdo al difunto ... (ver texto completo)
Hable con mis hermanos, se emocionaron al leer tus palabras. Tuvimos una infancia muy feliz, y llena de gratos recuerdos. Somos siete hermanos, los hijos de lucía. Llevamos muchos años viviendo en Santander, pero parte del corazón se quedo en la Merindad. Un abrazo muy fuerte y gracias por compartir tus recuerdos