Y... seguimos restando más vecinos en Hermosilla.
Nos ha deja nuestra vecina Ana Mari, esposa de Eduardo.
Ella era hija del pueblo. Regresó a Hermosilla, a largas temporadas, cuando se jubiló el matrimonio alternando su estancia en su tierra con cortas temporadas en Vitoria.
Una vida de lucha y sacrificio que acaba con una larga
enfermedad.
Le deseamos la paz y el descanso allá donde esté.
A su marido y sus dos hijos nuestro afectuoso abrazo en estos momentos tan duros.
Sus restos descansaran en el cementerio de Hermosilla con el entierro, mañana lunes 28 de julio de 2025, a las 12,30 h.
Nos ha deja nuestra vecina Ana Mari, esposa de Eduardo.
Ella era hija del pueblo. Regresó a Hermosilla, a largas temporadas, cuando se jubiló el matrimonio alternando su estancia en su tierra con cortas temporadas en Vitoria.
Una vida de lucha y sacrificio que acaba con una larga
enfermedad.
Le deseamos la paz y el descanso allá donde esté.
A su marido y sus dos hijos nuestro afectuoso abrazo en estos momentos tan duros.
Sus restos descansaran en el cementerio de Hermosilla con el entierro, mañana lunes 28 de julio de 2025, a las 12,30 h.
