Un pueblo crece cuando no hay vacío de esperanza, ni debilitamiento de voluntad, ni pérdida de fé.
Un pueblo crece cuando acepta su destino, pero tiene voluntad para cambiarlo.
Un pueblo crece asimilando su pasado y construyendo lo que tiene por delante. (Animando a los gestores de Hermosilla)
Bonitas casas, nos reciben al entrar al pueblo. Bien reformadas y mejor pintadas. Pero esa curva, sí esa curva..., con ese seto que no deja ver lo que viene de frente. Es mortal y muy peligrosa. Sería necesario rebajar o, eliminar dicho seto y ganaríamos en seguridad vial.
Lo catalogaría como punto negro. En esta inapropiada carretera que rompe y divide el pueblo, con una circulación rápida y sin señales de pasos de peatones, ni badenes para aminorar la marcha. Por desgracia hasta que no muere...
De nuevo el calendario irreversible del tiempo, pone su omega al 2012. Y a nosotros, nos deja los aconteceres vividos durante este año para hacer, si nos apetece, una valoración de los mismos. Y que cada cual saque sus propias conclusiones.
No sabemos por qué fuimos elegidos a habitar, y para qué misión en este planeta Tierra.
Pero al menos procuremos conservar su grandeza y belleza para los que vienen detrás, a pesar de los malos augurios con que nos anuncian la llegada del 2013.
Aún así....
Un pueblo crece cuando acepta su destino, pero tiene voluntad para cambiarlo.
Un pueblo crece asimilando su pasado y construyendo lo que tiene por delante. (Animando a los gestores de Hermosilla)
Bonitas casas, nos reciben al entrar al pueblo. Bien reformadas y mejor pintadas. Pero esa curva, sí esa curva..., con ese seto que no deja ver lo que viene de frente. Es mortal y muy peligrosa. Sería necesario rebajar o, eliminar dicho seto y ganaríamos en seguridad vial.
Lo catalogaría como punto negro. En esta inapropiada carretera que rompe y divide el pueblo, con una circulación rápida y sin señales de pasos de peatones, ni badenes para aminorar la marcha. Por desgracia hasta que no muere...
De nuevo el calendario irreversible del tiempo, pone su omega al 2012. Y a nosotros, nos deja los aconteceres vividos durante este año para hacer, si nos apetece, una valoración de los mismos. Y que cada cual saque sus propias conclusiones.
No sabemos por qué fuimos elegidos a habitar, y para qué misión en este planeta Tierra.
Pero al menos procuremos conservar su grandeza y belleza para los que vienen detrás, a pesar de los malos augurios con que nos anuncian la llegada del 2013.
Aún así....