Jóvenes olmos que no sobrevivirán, HERMOSILLA

(2010)
Confiemos en la madre naturaleza para que estos jóvenes olmos estén inmunes ante la grafiosis, esa maldita enfermedad que ha acabado con los cuasi eternos árboles, (brotaban como las encinas aunque se les cortase o quemase), y muchas vigas de las antiguas casas sostienen su estructura.