Andamios, maquinaria, rampa de subida a la
iglesia modificada, rodadas en el barro... son pruebas de que algo grande se está realizando en este templo
románico.
En una gran noticia para los habitantes de este pequeño
pueblo.
Nuestros antepasados estarían orgullosos: "ahora ya no se dejarán hundir la iglesia" pensarían seguramente.
Este pequeño reportaje sobre la restauración de la iglesia parroquial de
Hermosilla ha sido posible gracias a la aportación de dos personas muy ligadas al pueblo: Juan A. e Ignacio.